ciberseguridad básica para pymes

Ciberseguridad básica que evita sustos (y clientes perdidos)

La seguridad casi nunca es protagonista… hasta que lo es. El correo falla, la web no abre, el TPV se niega a cobrar. Los clientes empiezan a escribir: “¿pasa algo?”. Y de repente todo lo demás se encoge. Ese día descubres que la seguridad no es un gasto: es la cuerda que te impide caer.

Lo esencial cabe en una mano. Primero, el candado de verdad: HTTPS/TLS bien configurado, sin avisos grises ni certificados caducados. Es como entrar a una tienda con la puerta abierta y luz: te sientes bienvenido. Segundo, actualizaciones. Los sistemas envejecen todos los días. No hay discusión filosófica aquí: es higiene. Programa un momento fijo semanal o quincenal y cúmplelo.

Tercero, copias 3-2-1. Tres copias, dos soportes, una fuera de la infraestructura. Y sobre todo: prueba de restauración. Es el ensayo de incendios de tu negocio. Una copia que no vuelve es una historia triste que empiezas a contar cuando ya es tarde.

Cuarto, accesos con cabeza: gestores de contraseñas, claves largas, doble factor cuando el servicio lo permita. Quita usuarios antiguos, desmonta permisos que ya no se necesitan, separa roles. No es desconfianza: es orden.

Quinto, formularios. Parece menor, pero por ahí entra mucha suciedad. Valida lo que te envían (que un teléfono tenga formato de teléfono), limita intentos de login, pon honeypots para bots, añade rate limiting suave. Ganas paz, ahorras tiempo, proteges reputación.

Sexto, monitorización mínima. No para vivir en alerta, sino para enterarte antes que el cliente. Un aviso si la web cae, si el certificado expira, si hay muchos intentos fallidos, si cambia un archivo clave. Pequeñas luces en el tablero.

Cuando esto está en su sitio, todo lo demás se vuelve más fácil. Google te visita con más confianza, los usuarios no reciben sustos, tú no vives con el corazón encogido cada vez que hay una actualización. La seguridad bien puesta desaparece: no interrumpe, sostiene. Es como un buen freno en el coche: te permite ir más rápido con control.

Un caso: una academia online con picos de tráfico durante matrículas. Cada año, el mismo miedo. Pusimos TLS impecable, automatizamos renovaciones, hicimos inventario de plugins y dejamos solo los imprescindibles. Configuramos copias diarias con retención y un test mensual de restauración. Añadimos WAF ligero y alertas de uptime y de cambios. Resultado: un periodo de matrículas sin llamadas de pánico, una caída de spam del 70% y, curiosamente, mejores reseñas. Nadie dijo “gracias por el WAF”, dijeron “qué fácil ha sido”. Eso es seguridad: una experiencia tranquila.

Para empezar hoy, bloque de una hora:

  1. Revisa el candado y renueva si hay dudas.
  2. Actualiza sistema, plugins y tema.
  3. Comprueba que puedes restaurar una copia en un entorno seguro.
  4. Cambia la contraseña del admin y activa doble factor.
  5. Elimina usuarios antiguos y plugins que no usas.

Mañana, media hora más para alertas: uptime, expiración del certificado, intentos de login. La semana que viene, ordena los permisos por roles. Y cada mes, un repaso rápido con una lista corta. No se trata de vivir en guardia; se trata de prevenir silencios caros.

Cuando la seguridad deja de ser un monstruo y se convierte en un hábito, tu negocio gana un tipo de reputación que no se ve en el logo: la de cumplir siempre. Eso, en internet, vale oro.

En T3chWare hacemos una Puesta a Punto Segura: checklist, arreglos y guía de mantenimiento en 15 días. Para que lo raro deje de ser urgente y lo importante vuelva a ser vender.

¡Compártelo en tus redes!

Carrito de la compra

0
image/svg+xml

No hay productos en el carrito.

Seguir comprando